20 de mayo de 2014

Jengibre frito / Fried Ginger root


Me encanta el jengibre, y lo que me cuesta escribirlo con J y no con G   Aaaarrgg,  es que no me sale! ni lo concibe mi cabecita.  Luego estoy confirmando en la RAE cuál es la correcta, aunque lo haya leído mil veces.  El asunto es que, con lo que me gusta... y nunca le había dedicado un post; comentar sus bondades, usos culinarios, medicinales  {que tiene un montón} y hasta cosméticos!
Bueno, toda esa información la podéis leer en el oráculo por excelencia... la Wikipedia!  Yo me limitaré a relatar lo que sé y me toca por cercanía y por pasión.  :)
Pues resulta, que aunque es oriundo de la India, el gjengibre se encuentra en estado silvestre en muchas islas del Caribe floreciendo espontáneamente {como en mi terraza :P}, cosa que no ocurre en las regiones cálidas cuando es cultivado.  Jamaica por ejemplo, la tercera en tamaño de las Antillas mayores, es de los principales productores del mundo junto a India y China.  No extraña pues, que en el Caribe tengamos esa pasión por el ge jengibre.  

En la parte española de la isla de Santo Domingo su uso toma, además, un aire social, cuando a una reunión de amigos llamamos ´Jengibre´ a la acción de reunirse en grupo íntimo para, con una taza de infusión caliente, dulce y picante junto a un pedazo de arepa o galleticas, hablar con cariño de lo buena u oscura de la noche; cómo marchamos de amores; los hijos; la temporada de gripe; de lo bien que nos sienta el je gengibre...  Y ya entrados en calor, hasta marcarnos algún merengue -Sí ombe, y por qué no?   :)
En zonas de playa, a veces juntamos troncos secos y hacemos hogueras nocturnas a orillas del mar.  Y cuando los alisios se juntan con la piel húmeda del último chapuzón de la noche, ese traguito caliente y picantón que atraviesa la garganta mientras aún chorreas sal y salitre, con el murmullo de los amigos y las llamas en la oscuridad...  Mmm, pero es que sienta fenomenal al cuerpo y al alma!

Pues, resulta que frito también es muy bueno sobre una crema, sopa, sobre un arrocito o unos espaguetis {use imaginación el lector}  El toque crujiente de la fritura le da un plus especial, ni decir de lo mucho que resalta el sabor del plato al que lo añadas, la guinda!  Viene fenomenal, por ejemplo, con la Crema de Auyama asalmonada  que hicimos el otro día  ;)   
Además es facilísimo!  Vengaa, anímate y me cuentas  =)


Necesitamos, 
Jengibre y un poquito de aceite
Lo hacemos así de sencillo...
Lavamos, pelamos y cortamos el jengibre en bronoise (primero en rodajitas, luego en tiritas).  En una sartén calentamos el aceite y freimos hasta que tome color. Atento! pasa de dorado a quemado muy rápidamente.
Listo!   :)

Si te animas, lo puedes cultivar en el jardín o en el interior de casa en una maceta.  Crece muy bien en cualquier parte, solo necesitas un pedacito de g jengibre fresco, una maceta con tierra, una ventana o balcón soleado, y riegos de agua y de amor... de 8 a 10 meses estarás cosechando!  En wikiHow lo explica fenomenalmente y con fotos, no te lo pierdas!





9 de mayo de 2014

Crema asalmonada {auyama y salmonetes}




Me encanta el cine Frances.  Es fresco, sincero y tiene un sano humor para reirse de sí mismo.  Me encanta!  Como todos saben, Francia es la cuna de la buena cocina.  El termino chef, que usamos en casi todos los idiomas, es una palabra francesa que significa jefe de cocina;  nada mas y nada menos.

  En cambio, cuando a alguien le llamamos chef parece que le investimos de un nombramiento especial.  Le ungimos con un termino que ha llegado a significar gran maestro de la cocina.  El gran hacedor!   Buaaah, si casi parece que estemos hablando de un dios!!!   jajajaja.    Y es que no estamos muy lejos de ese pensamiento.   Hay escuelas de chef, Realities para encontrar el siguiente mejor chef, cocineros con estrellas Michelin, Tenedores, restaurantes con lista de espera de un año, bueenooooooo...   ¿Y todo esto que tiene que ver con que me guste el cine francés?  preguntarás intrigado!   Pues, porque mucho del cine frances trata sobre la comida, la cocina y el disfrute de ambas, comer y cocinar.    
Hace poco vi la película  El Chef. La receta de la felicidad ("Comme un Chef") que trata sobre eso.  La pasión de la cocina,  la frustración en la busqueda de estrellas y lo errado de olvidar eso que nos hace disfrutar y que hacemos por el simple placer.   
Esta receta de hoy viene al dedillo, pues durante el desarrollo de la movie,  el Chef (Jean Reno) redescubre una receta que había olvidado.  Pero que su sabor, le lleva a recuperar su primer amor, a saber, cocinar por el simple placer de hacerlo, por disfrutar y ver la sonrisa de los que ama. 
Esta deliciosa comedia romántica es la que dio origen a la crema asalmonada que os presento hoy...  
Bon appétit!




Para algo más de un litro de crema...
2 salmonetes frescos enteros  (también se pueden usar los restos límpios de ´Pecaito de Juandolio´)
1 libra de auyama (calabaza)  450 gr.
Agua
1 rama de apio
1 puerro entero
2 dientes de ajo
1 cucharadita de curcuma
1/2 cucharadita de oregano molido
Pimienta y sal al gusto
1 chorrito de leche evaporada (dos cucharadas)
Gengibre frito (para servir)

Primero pelamos, cortamos y ponemos a cocer la auyama en mas o menos un litro de agua con sal y unas ramas de apio 
Aparte, en una sarten con dos cucharadas de aceite, sofreímos los salmonetes.  Cuando listo, retiramos de la sarten y reservamos.   En la misma sartén, sofreimoscon un par de ajetes machacados añadimos las colas y cabezas del pescao frito.   Echamos un chorro de agua de la cocción de la auyama, una cucharadita de curcuma y dejamos cocer tapado a fuego mínimo. 20 minutos

Aparte.  Trituramos la auyama cocida junto a su agua de cocción y volvemos a dejar en el fuego a mínima temperatura

Volvemos a los salmonetes.  Colamos el líquido de la cocción de colas y cabezas y desecharemos los restos.  
Aparte, limpiamos  la carne de espinas del pescado sofrito.  Reservamos la carne limpia.  

En la sartén sofreimos la parte blanca del puerro y los ajos, cuando empiece a coger color, lo incorporamos junto con el caldo de pescado reservado al pure de auyama que aún tenemos en el fuego.  Comprobamos de sal y pimienta, dejamos cocer 5 minutos. Rectificamos de sal, ponemos perejil, un chorrito de leche evaporada (dos cucharadas)  dejamos dos minutos a fuego bajo.  Echamos los trozos enteros y limpios de carne de pescado, mezclamos, apagamos el fuego y dejamos reposar 5 mits.  
Servir con un poco de gengibre frito por encima.


Aquí os dejo la película completa.  =D
















4 de mayo de 2014

Calabacín a la vinagreta


Cuando el león no tiene hambre es amable, generoso aun 
a fin de cuentas, inigualable por sus cualidades.
Aquel día, el león no tenía hambre
entraba en su cueva cuando escuchó un gran ruido cerca del agua.
De inmediato se fue a ver y encontró al asno en una profunda pena.  El general ji-jan, a punto de perder la vida estaba ahogándose; se había deslizado en un riachuelo.  Por suerte, en este día, el león no tenía hambre.  Jaló un extremo de la soga, el asno en el otro extremo.  Verán como agradeció la misericordia del león.  Tan pronto está a salvo el asno se sacudió y pensó que estaba soñando, viendo caer de sus grandes orejas dos anguillas de tamaños distintos, gritó: ¿Por qué carajo vienes a molestarme? ¿Estaba pescando, crees que yo no sé nadar?  Mira esos peces que cogí
¿No valdría la pena que me dejaras?
¨Que sea ésta la última vez que alguien me moleste así¨.
Sorprendido, el león escuchó tranquilamente el discurso del burro hasta el final.
Dios dispuso que en este día, el león no tuviera hambre.
El león y el asno
Oswald Durand (Cabo Haitiano, Haití; 1840-1906)
Palabras de una isla/Paroles d´ une ile
Primera antología poética de Rep. Dominicana y Haití





 Zucchini / Calabacín a la vinagreta

 Esta preparación de hoy es muy sencilla, y tenerla en la nevera es un buen recurso para echar mano en momentos de apuro, visitas inesperadas, hambres locas... en fín! 

Aguanta muy bien en la nevera de una a dos semanas... y hasta más!  ;)

Como entrante, aperitivo y como base para un bocata está de rechupete...  En días de vagancia :P {y os hablo desde la experiencia}, va fenomenal con arroz blanco y huevos fritos.  Con tostones, sobre el mangú o víveres varios... No te lo puedes perder! ;-)

    Necesitaremos...

    Calabacín, Aceite, Vinagre, Ajo, Peregil, Sal


Lo hacemos así de sencillo...
Lavamos el calabacín y lo cortamos en tiras finas no muy largas (aunque yo lo pelé es mucho mas recomendable no hacerlo.  Para sacar las tiras finas usé un pela papas)


En un pilón majamos 2 dientes de ajo y un puñadito de perejil.



Hacer una vinagreta con el aceite y el vinagre, a razón de 3 partes de aceite por una de vinagre, echamos el majado de ajo y perejil y remover hasta mezclar, con una {o dos} pizca de sal.


Colocamos las lonchas de calabacín en un recipiente y rociar con el jugo, mezclar bien todo y dejarlo tapado en la nevera para que macere. Si se prepara la víspera, al día siguiente ya estarán listo.  
Yo hice dos calabacines y salió mucha cantidad.  Puse un bowl grande y guardé otra parte en un bote de cristal, que regalé a una amiga.  El regalo fué un exito, les encantó!  xD

20 de abril de 2014

Bacalao al Pil Pil


Recuerdo cuando sonó el teléfono y una voz femenina me dijo que mi receta había sido elegida para el concurso de Bacalao Noruego, y que debía presentarme al día siguiente con mi receta lista para presentar, a las 9.30 am en el plató de televisión del programa Cocina Gourmet de Eugenia Rojo, que se transmitía en ese entonces, por el canal 7.  Una de tantas eliminatorias.
Me quedé pletórica y dándo saltos de alegría... 
 Conoceré a Eugenia!!!    
Claro, luego caí en cuenta que había enviado la receta de Bacalao al Pil Pil, que me encantaaaa!!!    Pero es que no tengo bacalao desalao!!!   ¿Y tengo que llevar la receta preparada?!!?!  Pero, ¿que no se prepara allí??!!   
Bueno,  menos mal que siempre tengo bacalao en casa, siempre siempre siempre que compro bacalao, elijo al menos una pieza que tenga la piel precisa para el éxito de esta receta!  Claro! que no vale cualquiera, Bacalao!
Además, me encontraba lejos de la ciudad, de vacaciones en un apartamento junto al mar.  Por favor! nadie me creería que tenía un bacalao perfecto para preparar esa receta al día siguiente.  En ese mismo momento, empezó el desalado metido en un Tupper, maleta y carretera rumbo a Santo Domingo.
Llegué a casa a tiempo para cambiar el agua al bacalao unas 8 veces.  Y otras dos rayando el amanecer.  Sip, madrugué!  Tenía un miedo tremendo.  Aunque SIEEEEMPRE me cuaja el Pil Pil, temía que esta vez no fuese así, y sólo tenía una oportunidad, poco tiempo y dos piezas de pescado.
Si fuera precavida y previsora, habría echo sólo una pieza para tener un plan B, en caso de error.
Pero nó, no soy previsora, ni precavida.  Soy todo lo contrario.  Menos mal que mis miedos no se hicieron realidad.  El Pil pil trabó como siempre, como siempre. Aún mejor que siempre!  Menuda cantidad de salsa que me salió!
Bueno, no os contaré sobre el jurado, un grupo de zampabollosquenoteníanni.p.i.dequehaciánallí   Bueno, sólo elegían dos recetas,  una casera y otra gourmet.  

Yo, por humildad, envíé la receta a la categoría casera.  Craso error!  estaba mal catalogada.  Y otra, que el susodicho jurado, sabían de buen comer y de bacalao lo que yo de la vida de los gamusinos.    En fín!  Lo realmente importante es que al final, una cucharada antes de que se hubieran zampao todo mi Pil Pil, pude salvar la última gachadica para que Eugenia  la probara y con los ojos como platos me dijera, ´¿Y no la seleccionaron?´ 
Pues no sigo, no sigo, que ya dije al princípio lo imprevisora que soy, y es probable que con estas declaraciones no me vuelvan a llamar para ningún otro concurso nunca mas en mi vida, jajajaj.
Aguas pasadas, porque ahora participo en el estupendo
Concurso de recetas de Bacalao de Lazy Blog y Genuinus 
Y no me importa ninguna otra cosa, mas que enseñar cómo se hace este estupenda y temida salsa Pil Pil.  No hay truco, es sencillísima.  Sólo necesitas tres ingredientes básicos, bacalao, aceite y paciencia!  

Para 4 personas:
4 trozos de bacalao salado
5 dientes de ajo rebanados
1/2 guindilla  (opcional)
300 ml. de aceite virgen extra

Previo.  Desalar el bacalao: enjuaga los lomos bajo el grifo y colócalos en un bol. Cúbrelos con agua e introduce el bol en la nevera. Cambia el agua cada 8 horas. Repite el proceso durante 2-3 días. Escúrrelos y reserva.

Cómo lo haces: pela los ajos y pica la guindilla en aros (yo lo olvidé). Ponlos a dorar en una tartera con abundante aceite. Cuando se doren retíralos a un plato. Introduce los trozos de bacalao y fríelos durante 8 minutos por cada lado, primero con la parte de la piel hacia abajo para que suelte la gelatina de la piel.  A fuego medio bajo, nunca dejar que el aceite caliente al punto de hervir.  Para bajar la temperatura iremos añadiendo aceite en un hilillo cada vez, hasta terminar.  A mas aceite, mas salsa.

*Todo este proceso se realiza sin dejar de batir suavemente la paila, que puede ser de barro o una sartén común  ó antiadherente.
** La pieza ideal para el pil pil debe tener la piel negra. Esa es la que tiene mayor gelatina.